Con 1 mascarilla de HISAPANO TEX se evita el desecho de 280 mascarillas quirúrgicas

La pandemia no solo ha desencadenado una crisis económica y ha puesto en peligro la vida de millones de personas, sino que también ha provocado un aumento de residuos, en concreto de los plásticos de un solo uso. Al igual que las pajitas, los cubiertos de plástico o los bastoncillos suponen un riesgo para el medioambiente, también lo constituyen las mascarillas quirúrgicas con una vida útil de tan solo cuatro u ocho horas. 

Adiós a las pajitas, bastoncillos y artículos de un solo uso

La Comisión Europea aprobó en 2019 una directiva para la retirada del mercado de los productos de plástico de usar y tirar, en la que daba a los Estados miembros un plazo de dos años para su transposición al ordenamiento jurídico nacional. De esta manera el pasado 3 de julio de 2021 entró en vigor la Directiva europea que prohíbe la importación y exportación de plásticos de un solo uso, como pajitas, cubiertos o platos de plástico u otros objetos de usar y tirar entre Estados miembros de la Unión Europea, para luchar contra la contaminación terrestre y marina.

Los gobiernos de muchos países europeos ya han adoptado esta nueva medida. Sin embargo, en España aún está pendiente la aprobación de la Ley de Residuos y Contaminación del Suelo que entre otras cosas se encargará de ello. De este modo el gobierno ha dictado que a partir del 1 de enero de 2023 se dejarán de vender productos de plástico de un solo uso como parte de esta nueva ley que aún se encuentra pendiente de tramitación. 

¿Y las mascarillas de un solo uso? 

Las mascarillas quirúrgicas que tienen una vida útil de tan solo unas horas suponen el mismo riesgo que cualquier producto de usar y tirar que ahora se están prohibiendo. Es más, durante los últimos dos años marcados por la pandemia, La Comisión Europea ha advertido numerosas veces contra los productos desechables, como mascarillas y guantes. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica aconseja el uso de mascarillas reutilizables para la población en general. 

Todos cruzamos los dedos para que de aquí a 2023 las mascarillas sean cosa del pasado, pero en estos momentos siguen siendo obligatorias en espacios cerrados. De esta manera hay que desecharlas de la manera más consciente posible o bien optar por mascarillas reutilizables. 

Además, no todas estas mascarillas acaban en un vertedero. Las mascarillas desechables se han convertido en las dueñas de las aceras, las playas e incluso los océanos de todos los continentes. Al acabar en el mar, las mascarillas quirúrgicas se unen a los más de ocho millones de toneladas de residuos plásticos que se vierten anualmente a los océanos.

Esto no sólo se debe a la irresponsabilidad ciudadana, sino también a la propia naturaleza de las mascarillas. Estas son muy ligeras, así que al tirarlas en cualquier papelera en la calle, es fácil que lleguen hasta el mar o queden abandonadas en un entorno natural. 

Ahora a estos productos se les suma las mascarillas quirúrgicas de un solo uso. 

Según datos publicados en noviembre de 2020 por la Fundación para el Conocimiento Madrid, si la mitad de los españoles usa una nueva mascarilla quirúrgica al día de media, (un cálculo bastante conservador), se utilizan alrededor de 705 millones de mascarillas por mes solo en nuestro país. Esta cifra representa una cantidad exagerada de material higiénico-sanitario que, abandonado en un entorno natural,  puede tardar más de 450 años en degradarse, tal y como recalca GreenPeace en su página web. 

En definitiva, el desecho de las mascarillas de un solo uso está generando una importante contaminación ambiental por exceso de desechos de plástico. Asimismo, también pueden provocar la muerte de miles de especies de animales. 

¿Entonces qué hacemos con las mascarillas desechables y cuál es la alternativa al uso de mascarillas quirúrgicas? 

Desafortunadamente, las mascarillas quirúrgicas no son reciclables y no deben tirarse al contenedor amarillo donde van los envases y los envoltorios de plástico. El procedimiento correcto tras su uso consiste en cortar sus gomas y tirarlas al contenedor general, al que echamos todos los residuos que no se reciclan. 

Muchas asociaciones de protección de fauna han insistido en que hay que cortar las gomas de las mascarillas para evitar que las aves y otros animales se queden atrapadas en ellas

Mascarillas reutilizables: la solución más eco-friendly que existe

Al igual que sustituimos las pajitas de plástico por las de cartón o las bolsas de plástico por las de tela, también se puede evitar por completo el desecho de mascarillas quirúrgicas, adquiriendo mascarillas reutilizables

Las mascarillas de tela son menos contaminantes pues sus materiales son menos perjudiciales para el medioambiente y además son reutilizables. Las mascarillas reutilizables no solo tienen una vida útil mucho más larga, sino que, una vez se ha superado el número máximo de lavados, se pueden triturar para obtener las fibras y volver a fabricarlas.

Hemos evitado al medioambiente 244.000.000 mascarillas quirúrgicas

Tanto el equipo de HISPANO TEX, como los clientes de la empresa y cualquier persona que opta por mascarillas reutilizables está aportando su granito de arena a la crisis climática pues está evitando la contaminación de desechos de plástico.